Huellas que dejo este accidente



A raíz de este accidente, se hizo cargo el afamado jurisconsulto Lord Mersey y se convocó en 1913 en Londres la 1ª Convención sobre Seguridad de la vida en el mar, que adoptó en 1914 el primer Convenio internacional para la protección de la vida humana en el mar (SOLAS), una serie de medidas para evitar la serie de fallos que habían motivado y agravado tal catástrofe, entre ellos la habilitación de una ruta mucho más al sur en tiempos de deshielo y una patrulla marítima que advirtiera periódicamente de icebergs en ruta.
Uno de los sobrevivientes más vilipendiados y vituperados fue Bruce Ismay, que al año siguiente se retiró de la White Star Line y se enclaustró en su casa hasta el día de su muerte en 1937, prohibiendo a los moradores tocar el tema en su presencia. La gran controversia fue desatada por el gobierno estadounidense, basada en la pérdida de muchos pasajeros y empresarios en la primera clase, más las protestas de la mayoría de seres queridos de los desaparecidos. En los medios de comunicación se decía que Ismay era un "cobarde" el cual huyó de la nave cuando aún había mujeres y niños a bordo.36 Otro de los perjudicados fue el capitán del SS Californian, Stanley Lord, a quien se le trató de cobarde y negligente al ser sindicado como el barco que estaba más cerca del Titanic (10-13 millas) y no haber hecho nada por intentar reconocer la procedencia de las bengalas blancas vistas por el vigía.
En cambio, la figura del capitán Edward John Smith fue exaltada en el sentir popular, erigiéndosele una estatua en su pueblo natal, en calidad de héroe. No cabía duda de que el capitán dio honor a su mando y protocolo de salvamento de la época al dar prioridad a sus pasajeros. La fidelidad a su trabajo hizo popular una frase que fue respetada por muchas décadas a partir de la tragedia: "the captain goes down with the ship" o "el capitán se hunde con el barco".37
La leyenda del Titanic sería nuevamente recordada, aunque en circunstancias diferentes, con el hundimiento del RMS Lusitania en las aguas del Fastnet en Irlanda el 7 de marzo de 1915. El Lusitania fue el inspirador del lujo para la White Star Line. La tragedia perduró en la memoria colectiva a través del tiempo siendo revivida en el celuloide en varias oportunidades y gracias a la literatura acerca del tema.

El timón y los materiales

Pese a que siempre se menciona que el timón del barco no era la suficientemente potente o grande para hacer virar el buque, esto es completamente falso. En 1911, en mayo, el Titanic se puso a prueba frente a los astilleros en los que había sido construido. Días más tarde, en alta mar, se hizo una prueba de fuego: poner al buque a máxima velocidad y obligarle a realizar giros imposibles, que el barco describió con total normalidad, como bien se dice en el documental Maravillas Modernas, de Discovery Channel en el episodio "La tecnología del Titanic". Por lo tanto, el timón era lo suficientemente grande para el tamaño del barco. En efecto, el tamaño del timón del Titanic cumplía las normas de la época e incluso las actuales. Su coeficiente de presión de viraje relativo era de 1,54%, el rango es de 1,5-2.0%, el Titanic estaba al límite; pero era efectivo para la función que había sido diseñado. Ahora bien, si hubiera tenido el valor máximo probablemente hubiera evitado por escaso margen el iceberg.
Estudios bastante serios38 indican que la combinación de dar marcha atrás y virar toda la caña a babor no influyó en el resultado, lo que si influyó fue que en el momentum de quedar las hélices en posición de parada previo a la marcha atrás, este estatus causó que el flujo dinámico que provenía de la acción de las hélices en movimiento de avance y que se imprimía sobre el timón, cambiara a flujo laminar disminuyendo apreciablemente las fuerzas de succión y presión ejercidas sobre el área efectiva del timón que posibilita el viraje al momento de virar la caña, por tanto el Titanic se "deslizó" sobre su trayectoria en vez de continuar el viraje a pesar de tener el timón virado.
Respecto de los materiales, aunque siempre se ha mencionado una supuesta mala calidad del acero empleado en su construcción, en ese mismo documental, se explica que eso es completamente falso, pues no solo el Titanic fue construido de esa forma: el 90% de los barcos de la época eran construidos con el mismo acero contaminado con azufre, que si bien hoy en día no superaría las pruebas de calidad necesarias, en 1912 era un material más que aceptable. Aunque el reportaje documental "Maravillas Modernas" indica que el acero de mala calidad se torna quebradizo con aguas a baja temperatura, esto no tuvo influencia en la resistencia de este al momento de impactar con el iceberg, los remaches saltaron por la presión ejercida y el acero se dobló sin resquebrajarse.



No hay comentarios: